viernes, 7 de abril de 2017

¡DESDE PENDEJO YO TE VENGO A VER!

Hoy presentamos una nueva sección en Sentimiento Azul: La Carta del Hincha. En esta carta daremos a conocer las palabras de Emir Hassen Arenas, hincha fanático de Club Sportivo Independiente Rivadavia. #VamosLepra #VamosLosCaudillos.



Una alegría que comienza de pequeño. Foto: Emir Hassen.

Por Ismael Martínez y Emir Hassen
martínez.ismandres9@gmail.com

¿Por qué ésta carta? Es para que cada hincha, jugador, cuerpo técnico y dirigencia la lea con profundidad y que se den cuenta de que el amor por Independiente Rivadavia es el más grande que existe.

"Hoy es un día donde quiero escribir sobre el amor a nuestro y querido Club Sportivo Independiente Rivadavia. Ahí, en la popular sur vi con mis propios ojos a un nene de un año y medio alentándolos sin conciencia de saber si jugaban bien o mal, él solo alentaba", comenzó el relato, Emir.

"Movía las manitos, mientras que con la boca sostenía una mamadera. Eso me dio una corazonada y no pude sentir otra cosa que el amor más puro y sincero a nuestro color AZUL. El cariño sincero que emocionó hasta las lágrimas, estando en un país donde se critica todo: desde el que gana, al que pierde o empata"

El hincha prosiguió: "En ese nene, pude entender que el cariño y el amor sobrepasa la razón, y que a pesar de la tabla descenso, es amor puro. Por eso mismo quiero decirles a ustedes, a los jugadores, cuerpo técnicos, dirigentes y todos los que estén involucrados al club, que miren a ese niño y esos cuantos que aún no lo somos, que confiamos en ustedes y le pedimos que no se rindan, porque queda demasiado por delante, con FE, esperanza y confianza lo van a poder lograr".

"Cuando el rival sea complicado y les haga bajar la cabeza, sólo quiero pedirle que miren a ese niño y que se acuerden de todos los hinchas, de todos los caudillos y que sepan que lo pueden hacer, que son capaces y que tienen que dar lo mejor de ustedes", emocionado, relataba.

"El fútbol es un deporte maravilloso que despierta emociones y sentimientos. También demuestra que aunque ustedes estén para abajo, en la tribuna estaremos todos, involucrando al niño que siente el amor más puro e increíble. Nada es imposible, muchachos. Todos los hinchas confiamos en ustedes y por siempre seremos AZUL, AZUL Y AZUL. ¡VAMOS LEPRA CARAJO!

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